En las necrópolis se puede aprender mucho sobre la historia de la ciudad, sobre sus gentes y sus costumbres.
Un año más en Cementerios de Barcelona han organizado una ruta en el cementerio de Poblenou para vivir la experiencia de hacer durante la noche un recorrido por este histórico recinto que se inicia en 1775.
Los últimos rayos de luz del día se apagan y dan paso al recogimiento y la oscuridad. Es hora de comenzar la ruta y los organizadores entregan una vela a cada visitante. Así mismo el camino está señalizado en su totalidad con cirios encendidos.
El alcalde Josep Marià de Cabanes i d'Escofet impulsor de la obligación de utilizar carruajes para el traslado de difuntos desde la ciudad hasta el cementerio recibe a los primeros visitantes junto a una carroza fúnebre.
El recorrido se hace entre epitafios, tumbas y nichos de la Barcelona del siglo XIX y los personajes vestidos de época interpretan a los personajes traslandado con su alocución la historia del cementerio y su vínculo con la ciudad.
Mientras, los músicos situados entre impresionantes esculturas y panteones deleitan a los visitantes con una hermosa pieza musical creando un ambiente especial.
El lugar donde reposa Francesc Canals i Ambrós conocido como "El Santet", joven barcelonés de origen humilde fallecido a los 22 años, por el que existe gran devoción religiosa popular por sus supuestos milagros,
El Cementerio del Este fue inaugurado, el 13 de Marzo de 1775, en un paraje despoblado y solitario a las afueras de las murallas de Barcelona, por Josep Climent i Avinent, Obispo de Barcelona. En 1813, durante la Guerra del Francés, las tropas napoleónicas lo destruyen por motivos de “estrategia militar”, aunque años más tarde volvió la necesidad de construir un cementerio en el mismo lugar.
En 1819, bajo el impulso del Obispo Sitjar se encargó el proyecto del nuevo cementerio al arquitecto Antonio Ginesi que diseñó una necrópolis de estilo neoclásico añadiendo elementos egipcios con una distribución ordenada y simétrica. El recinto original estaba dividido en cuatro zonas y una entrada majestuosa. Ginesi pensó en un cementerio igualitario (pues el óbito nos iguala a todos a pesar de nuestra condición económica o clase) con uniformidad de nichos e igualdad de lápidas.
Reflejando la ostentación burguesa y los gustos estéticos de la época, en el año 1849 se produce una importante ampliación y siguiendo la voluntad de la burguesia barcelonesa se incorpora un espacio dedicado exclusivamente a panteones para las clases acomodadas donde se concentra una buena muestra de las obras de los mejores arquitectos y escultores de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, de estilo ecléctico, neoclásico y modernista. Hoy esa zona, que está detrás de la capilla, es conocida como "el recinto de los panteones”.
En su historia, el cementerio del Poblenou ha pasado por muchas etapas de reconocimiento y de olvido. Para nuestra fortuna este recinto, de eterno reposo, con un importante patrimonio histórico y artístico se ha salvado de desaparecer de las diversas reformas y planes urbanísticos.
Fue un viaje al pasado observado más detenidamente el patrimonio artístico e histórico en uno de los recintos menos conocidos por los ciudadanos y que guarda entre sus muros importantes obras de arte funerario y mucha historia de la ciudad de Barcelona.
Guía del Cementerio de Poblenou.
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