viernes, 13 de septiembre de 2013

Escapada con parada en Zaragoza


Siempre que las circunstancias lo permiten hago viajes cortos en coche y si la ruta me lleva de paso por la ciudad de Zaragoza me gusta parar unas horas... pasear con calma por sus calles y, dedicar parte del tiempo para visitar sus monumentos.


 














Zaragoza tiene un importante patrimonio histórico y cultural, las culturas árabe, judía y cristiana aparecerán intercaladas entre restos romanos, islámicos, góticos, barroco, mudéjar, renacentista, modernista...


Por ejemplo; el Mercado Central de Zaragoza se encuentra ubicado en el centro histórico de la ciudad, junto a las Murallas Romanas. Está declarado como Monumento Histórico Nacional (1978), así como bien de Interés Cultural (1982). Fue diseñado por el arquitecto aragonés Félix Navarro Pérez bajo un encargo de la Sociedad Nuevo Mercado de Zaragoza. Tiene una estructura rectangular con tres naves. Los materiales utilizados combinan la piedra y la arquitectura del hierro y de cristal.
 

Las portadas presentan elementos neoclásicos. Las dos entradas principales, son completamente abiertas, a partir de un gran arco central, y dos menores en sus laterales. Los capiteles de las columnas de hierro tienen formas originales, como hojas y frutas en racimo. La decoración se concentra en las portadas exteriores, con motivos en relieve alusivos a temas como la agricultura, la pesca o el comercio.

Y para los que siguen este blog conocerán que pertenezco al grupo de Facebook  "Cazadores de Hermes" y por supuesto siempre acaba "cazado" en la tarjeta de la cámara algún símbolo de Hermes como este singular caduceo. Y no es el único!


Por otro lado, me gusta pasear por el impresionante cementerio de Torrero repleto de una excelente muestra de arte funerario, que dispone de varias rutas; "La Ruta de Personas Ilustres", con un recorrido, ideado y documentado por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Carlos Forcadell, se desarrolla por la zona antigua del recinto, está pensada para un recorrido a través de 31 hitos ubicados en su mayor parte en la zona antigua de la necrópolis, la historia, la cultura y la vida social de Zaragoza desde el siglo pasado.


Con el título "Ruta de Arte Funerario" (descarga el librito con el plano en PDF), se reúne una excelente muestra de la producción artística desde comienzos del último tercio del siglo XIX hasta nuestros días, con destacados ejemplos de arquitectura y de escultura.

También se puede hacer la ruta "El Cementerio, un lugar de memoria", (descarga el tríptico de la ruta en PDF a través de la cual los diferentes recuerdos y memorias de la Guerra Civil se evoca el tiempo de olvido y de recuerdo desde julio del 36 hasta noviembre del 2010. La ruta se identifica con una orla verde que circunda cada uno de los carteles, al igual que el azul se corresponde con la ruta de arte funerario y el rojo con la de la Personas Ilustres, aunque hay algún hito que está incluido en dos rutas.

Es impresionante estar presente en el recinto al amanecer, cuando comienzan a brillar las primeras luces del día, y la Luna llena inicia el ritual de su lenta y obligada despedida en el silencio, mientras su luz parece flotar entre los bellos panteones y las esculturas del Cementerio. Algunos ángeles intentan capturarla pero ella escurridiza sigue su camino hasta desaparecer del cielo y dar paso a la estrella que alumbra de día.


La simbología de las diferencias sociales la burguesía del siglo pasado tenia predilección por los nichos artísticos y los majestuosos panteones. Hasta mediados del siglo XIX los burgueses no comenzarían a interesarse por construir panteones, ostentación de su poder económico... Y de aquellos años pasados y sus ostentosas tumbas nos han dejado un valioso y maravilloso patrimonio artístico, histórico y arquitectónico.

Aunque, desde nuestro nacimiento y por propia naturaleza, todos traemos bajo el brazo un billete personal e intransferible con destino a nuestra morada final, este es el lugar donde los que están no pueden salir y a donde los que no están casi nunca piensan que van a entrar. Una vez aquí, por el aspecto ostentoso de las tumbas, se inmortaliza la clase social o la fama pero bajo toda esa belleza majestuosa simplemente; la muerte nos hace iguales. 

4 comentarios:

Angelux dijo...

Uno de los rincones más románticos y sorprendentes de Zaragoza.La parte antigua del cementerio esconde entre sus muros una rica muestra de estilos arquitectónicoses.SaluTe

Unknown dijo...

una bonita y magnifica escapada :)

Un abrazo!

APU Barcelona dijo...

Hola Angelux.
Siempre que paso por Zaragoza con tiempo sufiente Torrero es cita obligada. Un saludo

APU Barcelona dijo...

Muchas Gracias Jordi.
Un fuerte abrazo!!