lunes, 19 de abril de 2010

Hogar, dulce hogar

La presencia de rocío en los pétalos de una flor es una encarnación de pureza una maravillosa obra de arte de la creación un bello regalo de la naturaleza.

De una semilla germinó la flor más bella que nunca existió, la flor crecía mecida por el viento iluminada por el sol acariciada por la lluvia y un día se dió cuenta que, sin ser diferente a muchas otras flores también era contemplada y admirada como única.
El caracol es un ermitaño errante que no puede abandonar su casa y nunca la compartirá con nadie por eso que mejor materia de bienvenida para decorar la entrada de su diminuto hogar que la aterciopelada hoja de una flor.

La armonía de la existencia nos empuja por un camino sin desvíos hacía el ocaso de un final anticipado sin misteriosas sorpresas , nacer, crecer vivir y morir es un enigma resuelto. hay que aprender a mirar y ver, muchas veces lo más valioso y hermoso está en lo pequeño.

2 comentarios:

Mª Angeles B. dijo...

las palabras preciosas y las fotos son una luz primaveral.

Besos

APU Barcelona dijo...

Hola Mª Angeles y Jose
La primavera es la mejor época del año para dsifrutar de la naturaleza.
Gracias! Un abrazo.