Monestir de Sant Jeroni de la Murtra

El pasado 19 de junio se realizó la paseada a Sant Jeroni de la Murtra, concluyendo así la trilogía de rutas dedicadas a “Monestirs i Ermites” organizada por El Pou, Grup d`Estudis de la Vall d`Horta i Ia Muntanya Pelada.  El punto de encuentro se estableció en la estación de Metro de Siguerlin, aquí la primera sorpresa. Los paseantes que se trasladaron al lugar por este medio de transporte pudieron contemplar la impresionante estación.

Desde un primer momento los participantes ya nos dimos cuenta que esta no iba a ser una ruta nada habitual a lo que nos tienen acostumbrados los organizadores. De entrada se desarrollaba por un territorio “desconocido” para los asistentes habituales al desarrollarse fuera de Horta-Guinardó. Sin embargo esta serie de rutas no podía dejar pasar Sant Jeroni de la Murtra por su importancia y relación con el Monasterio de Sant Jeroni de la Vall de Hebrón.

 La ruta transcurre por una zona montañosa, todos veníamos preparados para subir cuestas pero en pocos minutos nos encontramos con una pasarela mecánica que ayudo a subir, sin ningún esfuerzo la fuerte pendiente.

La primera parada la hicimos en el recinto Torribera, un espacio que fue adquirido por la Mancomunitat de Catalunya en 1916, para construir una clínica mental. En la actualidad la finca y los distintos pabellones que la forman están ocupados por diferentes instituciones que se dedican a distintas actividades. Todo el recinto se encuentra en un bello entorno ajardinado que invita a pasear por su interior donde encontraremos lo que queda de la Masia Torre Ribera, construcción original de la finca documentada en el año 1566

El día amaneció esplendido con una visibilidad muy favorable para ver aquellos elementos que, aún dentro de la ruta, no se pudieron visitar de cerca. A lo lejos apreciamos la Torre Pallaresa, un territorio que aparece nombrado en documentos datados en 1012 con el nombre de “Karcerenia” (Carcerenya). Jaime Pallarès, a últimos del siglo XIV, adquiere el Mas Carcerenya, situado en el valle de este mismo nombre de la parroquia de Badalona, y lo transformo en residencia estival que pasó a tomar el nombre de su nuevo propietario.

1912 -Fuente, Familia Girbau Mirabet

En 1561 aparecen documentados como propietarios en un contrato a don Pedro Cassador, a quien pertenecieron otras tierras vecinas, entre ellas la torre llamada Cercereña de la parroquia de Badalona, por la que se pagaba censos al obispo de Barcelona y se reconocía su señorío. Once años después, en 1612, aparece la Torre Pallaresa como propiedad de don Juan Bautista Cassador y de Aguilar, Conseller de Barcelona. Según parece, en dos de las ventanas se encuentran esculpidos los retratos de Carlos V y su esposa. Algo que no tuvimos oportunidad de comprobar; una verdadera pena que no se pueda entrar a visitar un lugar con tanta historia y belleza.

La ruta transcurre en su mayoría por la Serralada de Marina. Nos detenemos un momento para visualizar a lo lejos las tres ermitas: Sant Onofre, Sant Climent y  la Ermita de la Miranda, un ciprés da sombra a los restos de unas pocas piedras que dejan intuir la planta cuadrada.

La cruz de término en el actual camino de acceso al Monasterio por el lado de Santa Coloma, conocido como camino de la cruz o de los cipreses.

La fundación del monasterio de Sant Jeroni de la Murtra tiene sus orígenes en el monasterio de Sant Jeroni de Mont Olivet (1413), ubicado en Sant Pere de Ribes. Posteriormente, el monasterio fue trasladado al Mas Ça Murtra, situado en la cordillera de Marina pasando a denominarse Sant Jeroni de la Vall de Betlem. La vida monástica perduró hasta el 1835 con la desamortización de Mendizàbal. Fue declarado Monumento Histórico artístico en 1974 y actualmente es suyo del ámbito Religioso y Cultural Francesca Güell y de la Fundación Cataluña-América.

Se dice que, “un hecho notable acontecido en este lugar fue la entrevista de los Reyes Católicos, benefactores del monasterio, con Cristóbal Colón, Fernando el Católico, el 7 de diciembre de 1492, resultó herido en un atentado por Juan de Cañamares en las escaleras del Palacio Real Mayor de Barcelona, el monarca pasó unos días recuperándose en el Monasterio junto con su esposa Isabel de Castilla.

El antigüo Escudo de los Reyes Católicos en una clave de bóveda del claustro.

Fue allí donde los Reyes Católicos recibieron en audiencia a Cristóbal Colón de regreso de su primer viaje a América. Este acontecimiento histórico tuvo lugar en abril de 1493. De regreso, Colón se llevó al jerónimo fray Ramon Pané a su segunda expedición, considerándosele primer evangelizador y etnólogo de América por su trabajo con los taínos de La Hispaniola, hoy República Dominicana.”

Esta joya del gótico catalán ha sido visitada por reyes, nobles, intelectuales, artistas… El claustro, del gótico tardío, contiene abundante decoración escultórica, aún policromada.

En el claustro, detalles de la ménsulas con retratos de monjes, papas, reyes, nobles, consejeros, mercaderes.

Se dice, se comenta... que una de ellas en particular podría ser la cara de Cristóbal Colón. Qué opinas?

Es tanta la belleza de este lugar que lo mejor es visitarlo. Para conocer más detalles de su larga historia os recomiendo visitar su página web.

El camino de regreso lo hicimos subiendo hasta un punto elevado desde donde disfrutamos de unas vistas increíbles.

El poblado ibérico Puig Castellar, El Dolmen Cova d`en Genís y las diversas fuentes que hay por la zona son otro de los poderoso motivos para visitar este espacio histórico y natural tan desconocido y cercano a Barcelona. Se trata de una caminata que permite conocer el valle de Betlem, también conocido como el valle de Poià o de Sant Jeroni de la Murtra.

El poblado ibérico Puig Castellar

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