sábado, 3 de noviembre de 2012

El secret del bandoler Rocaguinarda. Horta-Guinardó -Barcelona-.

En la segunda parte del "Quijote" aparece en escena un bandolero catalán, Roque Guinart, que acompaña a D. Quijote a Barcelona, y le muestra la grandeza de la ciudad. Este personaje no es una invención de Cervantes, sino que el verdadero Peròt Roca Guinarda vivió en aquella época y según cuenta la leyenda, algunos de los parajes y estancias por las que anduvo están por lo que en la actualidad es el distrito de Horta-Guinardó de Barcelona.

El fin de semana 20 y 21 de octubre el Pou Grup d'Estudis de la Vall d'Horta i la Muntanya Pelada organizó una  Gimcana cultural , basada en una ficción histórica ambientada sobre el famoso bandolero y sus andanzas junto a don Quijote por Horta-Guinardó. Se trataba de descubrir unos mensajes ocultos por rincones históricos de nuestro distrito hasta completar; "El secret del bandoler Rocaguinarda".

La propuesta me pareció, además de divertida, muy interesante. Así que dispuse todo lo necesario: información, móvil, boli y papel y con toda la ilusión de un principiante en estas cosas de buscar pistas y acertijos me puse en marcha a cazar los textos del relato en los lugares indicados.

Los organización publicó en su blog todo tipo de información de gran utilidad para los participantes; coordenadas GPS y pistas para ayudar a encontrar los textos, aún así algunos mensajes podían ser un poco complicados de localizar, en el caso de que hubiera despistes o complicaciones, con muy buen criterio, se facilitó un número de teléfono de contacto para aclarar posibles dudas.

A lo largo de toda la búsqueda, Perot Rocaguinarda junto a Don Quijote, nos acompaña en todo momento por los caminos y calles de Horta-Guinardó, visitando lugares históricos y muy señalados del dsitrito, donde debemos encontrar los mensajes escondidos.

Aquí os dejo las fotos de los sitios donde se encontraban los mensajes escondidos que hacían falta para completar, "El secret del bandoler Rocaguinarda".

Para ampliar una imagen hacer click sobre ella
Torrent de Carabassa
Parróquia de Santa Eulalia de Vilapicina
L´esglesia de Sant Genís dels Agudells
Mas Guinardó
Torre del libro
Parròquia del Sant Crist
Mare de Deú del Coll
Mas Can Baró
Torrent de LLigalbé
Parc del Guinardó Font del Cuento
Can Fargues
Església de la Mare de Déu del Carmel
Plaça Eivissa

Miguel de Cervantes lo nombra en la segunda parte del Quijote con el nombre de Roque Guinart y lo sitúa acompañando a don Quijote en su visita a Barcelona. Se supone que el nombre de la calle Perot lo Lladre, en Barcelona, podría ser recuerdo de la estancia del bandolero en esta ciudad.


"...Ya en esto amanecía, y si los muertos los habían espantado, no menos lo atribularon más de cuarenta bandoleros vivos que de improviso les rodearon, diciéndoles en lengua catalana que estuviesen quedos y se detuviesen hasta que llegase su capitán.
[…]
—No estéis tan tristes, buen hombre, porque no habéis caído en las manos de algún cruel Osiris, sino las de Roque Guinart, que tiene más de compasivas que de rigurosas."

Archivo Histórico de Barcelona

Rocaguinarda justifica la seva vida de bandoler davant Don Quixot.

"...Haciéronlo así, y quedándose solos don Quijote. Sancho y Roque. aguardaron a ver lo que los escuderos traían, y en este entretanto dijo Roque. a don Quijote:

- Nueva manera de vida le debe de parecer al señor don Quijote la nuestra, nuevas aventuras, nuevos sucesos, y todos peligrosos; y no me maravillo que así le parezca. porque realmente le confieso que no hay modo de vivir más inquieto ni más sobresaltado que el nuestro. A mí me han puesto en él no sé qué deseos de venganza, que tienen fuerza de turbar los más sosegados corazones. Yo de mi natural soy compasivo y bienintencionado, pero, como tengo dicho, el querer vengarme de un agravio que se me hizo, así da con todas mis buenas inclinaciones en tierra, que persevero en este estado, a despecho y pesar de lo que entiendo; y como un abismo llama a otro y un pecado a otro pecado, hanse eslabonado las venganzas de manera que no solo las mías, pero las ajenas tomo a mi cargo. Pero Dios es servido de que, aunque me veo en la mitad del laberinto de mis confusiones. no pierdo la esperanza de salir dél a puerto seguro.

Admirado quedó don Quijote de oír hablar a Roque tan buenas y concertadas razones; porque él se pensaba que entre los de oficios semejantes de robar, matar y saltear no podía haber alguno que tuviese buen discurso.

[…]
Usando “caminos deshusados, por atajos...”, y veredas de cabras, finalmente Roque y media docena de sus secuaces acompañaron a don Quijote y Sancho hasta la playa de Barcelona. Pudieron comprobar lo “ espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera”, que era el charco más grande que, hasta ese momento, ellos habían visto."

Se adentran don Quijote y Sancho en Barcelona guiados por el guía mencionado. Es la primera vez que nuestra ilustre pareja pasean por una gran ciudad.