Acueducto romano de Barcino (Barcelona)

Antes de la llegada de los romanos al territorio que era Barcelona, estaba habitado por los Iberos. La llegada de los romanos a la Península Ibérica fue consecuencia de su enfrentamiento con los cartagineses con tal de conseguir el control de la Mediterránea Occidental. El tiempo de la conquista romana fue muy largo porque en Hispánia no existía un Estado unificado sino una disgregación de tribus.

Dentro de la reorganización político-administrativa de las provincias de Hispánia por parte de Augusto hizo aparecer Barcino, nombre en la que era conocida la Barcelona Romana.

La ciudad de Barcelona fue fundada hacia el año 15 a.C. en época del emperador Augusto. Se trataba de una colonia romana fundada en la plana que abre la costa y la sierra de Collserola y entre los rios Besós y Llobregat. El nombre latín de la ciudad era Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino.

Los romanos dedicaban mucha parte del tiempo a la higiene y el cuidado personal.

En época romana el suministro de agua de Barcino se realizaba mediante pozos, cisternas y dos acueductos que confluían junto a la puerta noroeste de la muralla y transportaban el agua desde dos puntos distintos de captación, uno situado en el río Besòs y el otro en la sierra de Collserola.

De los acueductos se conservan muy pocos restos, porque sirvieron de soporte para la construcción de diversas casas en la época medieval. Uno de ellos transcurría a lo largo de la calle "dels Arcs". Del otro se conservan algunas arcadas en la calle "Duran i Bas" como os muestro en esta foto.