Hace muchos años que no visitaba Bilbao y por fin, en un viaje relámpago de dos días he podido volver. La ciudad me ha sorprendido gratamente, ha mejorado mucho de cómo la recordaba y se ha modernizado.
Además tuve el honor de conocer en persona a una amiga virtual de Facebook, que estaba muy feliz, porque decía que habíamos traído a Bilbao el Sol del Mediterráneo con nosotros. Conchita fue una excelente anfitriona y nos llevo arriba y abajo por toda la ciudad y algunas de las poblaciones de los alrededores. Por supuesto, también hicimos una visita a uno de los actuales iconos de la ciudad: el museo Guggenheim. Y de muestra aquí están las fotos, con un resplandeciente cielo azul sin una sola nube entorpeciendo los rayos del Sol.
El perrito de flores Puppy (Jeff Koons 1992), hace guardia a las puertas del Museo Gughenheim. Ha sido adoptado cariñosamente por los ciudadanos como "La mascota de Bilbao".
Otra imponente escultura,Mamá (Maman. Obra de Louise Bourgeois (1999), de casi 9 metros de altura, inspirada en la araña.
La verdad es que quedamos encantados y con ganas de volver pronto. Nos alojamos muy cerca al aeropuerto de Bilbao un alojamiento muy bien comunicado con las principales autovías,carreteras... y relativamente cerquita de un lugar que me interesaba mucho visitar. el cementerio de Derio (Bilbao), un recinto repleto de historia y joyas de arte funerario… pero, eso merece una entrada especial y os lo contaré en otra ocasión…
La Catedral de Santiago sorprende al visitante con su alta torre y sus más de seis siglos de antigüedad. Es la construcción más alta y más importante del Casco Viejo.
El Bilbao antiguo y el denominado Ensanche de la ciudad se encuentran separados por la Ría del Nervión.
Vistas de Bilbao desde el historico ascensor de Begoña.
Monumento a Trueba en Bilbao, por Mariano Benlliure, el escritor desde su silla, instalada en un pequeño y tranquilo parque, observa el ir y venir de los viandantes.
Getxo, se encuentra a pocos kilómetros de Bilbao. Lo más impresionante es su famoso Puente Colgante, el primer puente transbordador construido en el mundo de estructura metálica que lo une con Portugalete.
San Juan de Gaztelugatxe (Bermeo). Una isla que está unida a la tierra por más de 200 escalones y coronada por una solitaria ermita. Al llegar a la cima hay que tocar la campana tres veces y pedir un deseo. Este lugar merece una publicación especial que espero publicar en breve.
Y con esto no está todo
lo que he visto durante mi corta estancia en Bilbao pero sí algunos
pequeños retazos de lo mucho que hay por conocer de esta ciudad. Espero que os haya
gustado.
Dedicado con cariño a Conchita Mencia. ¡Muchas Gracias! Por tu generosidad, simpátia y amabilidad.
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